viernes, 12 de febrero de 2016

PARA MATRIMONIOS CON AMOR





Dedicado a todos los matrimonios que siga perdurando el amor que un día nació en  nuestros corazones.


PARA MATRIMONIOS CON AMOR.

Aprendiendo a vivir con nuestras diferencias…

DR. DAVID HORMACHEA.

1.- Confusión e impaciencia en el matrimonio cuando se conversa acerca de las diferencias.

Todos sufrimos confusión y muchos actuamos inadecuadamente, cuando nos damos cuenta de que nos hemos casado con alguien inmensamente diferente.
El problema no es lo que sentimos, sino cómo actuamos por lo que sentimos.


2.- Dios nos hizo diferentes para beneficiarnos.

Tratar de hacer cualquier cambio necesario para el bienestar de la relación matrimonial es vivir sabiamente, pero tratar de cambiar a nuestro cónyuge para buscar nuestro bienestar personal es vivir neciamente.


3.- Sorprendentes elecciones de seres humanos inteligentes.

Un matrimonio va camino a la destrucción cuando los cónyuges prefieren solamente la satisfacción de sus metas personales, en vez de buscar con determinación cumplir las metas matrimoniales. Eso no sólo es ser poco inteligente, sino que también es vivir destructivamente.


4.- Juntos pero no unidos: Elegir la incapacidad.

Decidir estar juntos sin disfrutar de la unidad, sólo por no estar dispuesto a buscar soluciones, es un acto de necedad, o tal vez no tienen conocimiento, o las herramientas para lograrlo, o sencillamente no tienen la capacidad.

  
5.- Abandono por las diferencias: Elegir la cobardía.

Separarse de su cónyuge solamente porque éste es diferente, es como querer estar casado con un robot y no con un ser racional e inteligente.


6.- Aprender a vivir con las diferencias: Elegir el amor, la fe y la paciencia.

Toda pareja tiene la posibilidad de vivir en armonía, con tranquilidad y compartiendo libremente, si es que aprenden a manejar sus conflictos y diferencias sabiamente.


7.- Las expectativas, las demandas exageradas y las diferencias.

Las diferencias que existen entre los cónyuges, se ven más grandes y se tornan destructivas, cuando uno o ambos tienen exageradas demandas y exageradas expectativas.


8.- El estrés y las diferencias.

Es evidente que más grande es nuestra tendencia a ver las diferencias como algo negativo, mientras más estresante es la situación que vivimos.


9.- Las diferencias y la actitud de los cónyuges.

No existen dos personas iguales en este mundo. El problema no está en ser diferentes, sino en la actitud que tengamos frente a lo diferente que somos.

  
10.- Aprender a sacar beneficios de nuestras diferencias.

Dios nos hizo diferentes para que nos ayudemos mutuamente y no para que tengamos conflictos constantemente. Seguro que podemos vivir con nuestras diferencias, siempre y cuando determinemos disfrutar de nuestra relación matrimonial con amor y con gran paciencia.


11.- Humanos y pecadores inevitablemente.

Mientras no reconozcamos con seriedad que somos humanos y que lo que nos incita al pecado es nuestra naturaleza pecaminosa, seguiremos teniendo exageradas expectativas y nunca podremos tener una relación conyugal exitosa.


12.- Egoístas y egocéntricos naturalmente.

Nos encanta que las cosas se hagan cómo, cuándo y de la forma que nosotros queremos. Nos asusta que nuestro cónyuge tenga una forma diferente. Somos egoístas y egocéntricos naturalmente y sólo Dios puede hacernos pensar de una manera distinta y sólo nosotros podemos comenzar a vivir de una manera diferente.


13.- Abiertos y dispuestos necesariamente.

La pregunta no es si somos diferentes. Eso lo sabe todo ser humano inteligente. La pregunta es si estamos abiertos y dispuestos a conversar cuantas veces sea necesario y con determinación ponernos de acuerdo para amarnos y respetarnos consecuentemente.


14.- Pacientes y dedicados obligatoriamente.

Quienes buscan soluciones rápidas, inmediatas y sencillas a problemas antiguos, grandes y complicados no sólo deben cambiar sus expectativas, sino que para tener esperanza de solución, obligatoriamente deberán aprender a ser pacientes y dedicados.


15.- Decididos y determinados indispensablemente.

He descubierto tres grandes problemas en toda relación matrimonial conflictiva. Primero, ambos piensan que quien necesita cambiar es el otro. En segundo lugar, están esperando que su situación sea transformada sin que ellos hayan cambiado y tercero, que el cambio lo pueden hacer más adelante.

Por eso, su situación no cambia, los problemas se agravan y su relación es cada vez más decepcionante.



(RESUMEN TOMADO DEL LIBRO PARA MATRIMONIOS CON AMOR- DR. DAVID HORMACHEA)

3 comentarios:

  1. Excelente publicación lic Luis, la información contenida en el articulo es muy valiosa por su alto grato de utilidad en la vida, son conceptos que la mayoría de los amantes debemos de tener en cuenta en el momento de convivencia con otro ser humano que hemos elegido como compañero de vida.

    una de las partes fundamentales consiste en aceptar las diferencias del otro y no querer cambiarlas a nuestro beneficio, como se menciona en el texto, donde específicamente dice "Dios nos hizo diferentes para que nos ayudemos mutuamente y no para que tengamos conflictos constantemente"

    Agradezco grandemente esta información y quedo en espera de muchos mas.


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  2. Gracias por su comentario...Lic. Migue.
    Dios bendiga en gran manera su matrimonio.

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  3. Gracias a usted lic, y tambien bendiga enormemente su matrimonio

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